
Hice un lote enorme de estas albóndigas para una fiesta reciente que organizamos, y no quedó una albóndiga después, así que pensé que podrían ser un éxito. Para la fiesta los serví con palillos de dientes, refrescando la fuente a medida que avanzaba la noche. Pero también los he servido sobre una cama de cuscús recién esponjado y un poco de hierbas frescas adicionales para una cena satisfactoria, pero no demasiado pesada.
Estos se pueden hacer la noche anterior y se recalientan muy bien en la estufa a fuego lento.
Ingredientes
Para la salsa:
- 1-2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cebolla pequeña finamente picada
- 2 dientes de ajo
- Pizca de semillas de alcaravea
- 2 cucharadas de pasta de tomate
- 1 lata de 28 oz de tomates cortados en cubitos
- 1 lata de 28 oz de tomates triturados
- 3 cucharadas colmadas de pasta harissa, como esta harissa de NY Shuk (puedes agregar más a tu gusto)
- 1 ½ tazas de agua
- 1/2 cucharadita de sal
- 1/4 cucharadita de pimienta negra
Para las albóndigas:
- 2 libras de cordero molido
- 3 cucharadas de menta picada
- 3 cucharadas de perejil de hoja plana picado
- 2 dientes de ajo picados
- 2 huevos grandes
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de ralladura de limón fresco
- aceite vegetal para freír
Elaboración:
- Para hacer la salsa: Caliente el aceite de oliva en una olla grande a fuego medio alto. Saltee la cebolla hasta que esté transparente y suave, alrededor de 6-8 minutos. Agregue el ajo, la pizca de alcaravea y la pasta de tomate y saltee otros 2 minutos.
- Agregue los tomates enlatados, la harissa y el agua, y cocine a fuego lento. Cocine durante 30-40 minutos, tapado a fuego lento. La salsa de tomate estará lista cuando los tomates se hayan descompuesto y la salsa se haya reducido un poco y tenga un color profundo.
- Para hacer las albóndigas: combine el cordero molido, la menta, el perejil, el ajo, los huevos, la sal y la ralladura de limón en un tazón grande. Usando sus manos, combine hasta que esté completamente mezclado, pero tenga cuidado de no trabajar demasiado la carne.
- Forme albóndigas del tamaño de una cucharada con las manos o con una cuchara para galletas. Enrollar suavemente y colocar en un plato hasta que esté listo para freír.
- Caliente el aceite vegetal (u otro aceite neutro) a fuego medio en una sartén grande. Freír las albóndigas en tandas hasta que se doren, rotándolas para asegurarse de que se hayan dorado por todos lados.
- Retirar de la sartén. Es posible que deba agregar un poco más de aceite entre lotes.
- Agregue las albóndigas de cordero a la salsa (así como el líquido adicional de freír) y deje hervir a fuego lento otros 15 minutos.
- Sirva con cuscús y hierbas frescas picadas si lo desea.
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